“Eres lo que comes”, promulga el dicho, sin embargo en tiempos donde la industria alimentaria ofrece productos tan variados como infinitos, muchas veces el consumidor desconoce realmente qué consume.
La forma de alimentarse también fue cambiando. La comida casera preparada con productos sin procesar o poco procesados ahora compite con los productos procesados y ultraprocesados que contienen exceso de nutrientes críticos o nocivos para la salud. Esto sucede de forma oculta para la mayoría de las personas y, por tanto, no les permite evaluar el impacto que tiene en su salud.
Es así como luego de que se aprobara la Ley de Etiquetado Frontal, diferentes profesionales de la salud, nutricionistas y especialistas celebraron que se avance para su implementación. Entre ellos, la nutricionista Sonia Gómez, consultada por InformateSalta, explicó que lo que “propone es poner de cara al consumidor los alimentos que tienen alto contenido en azúcares, alimentos hipercalóricos, con exceso en grasas y con alto contenido sodio”.
“Exceso en azúcares”, “Exceso en sodio”, “Exceso en grasas saturadas”, “Exceso en grasas totales”, “Exceso en calorías” serán las leyendas que deberán figurar, según la composición de cada alimento, en el frente de cada paquete. Cabe recordar que el consumo excesivo de azúcares, grasas y sodio es un problema de salud pública que se asocia a las enfermedades no transmisibles que más afectan a la población, como el sobrepeso u obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, y las enfermedades vasculares, cardíacas, cerebrales y renales.
“Justamente que sea frontal ayuda porque en los rotulados de la etiqueta nutricional vemos números, porcentajes letras chicas, ahí no tenemos la información de forma sencilla que demuestre qué consumimos”, explica la licenciada Gómez, quien aseguró que además, “esto va a permitir que personas que padezcan alguna enfermedad puedan seleccionar de manera más práctica el producto a consumir”.
Así como indica la profesional, en Argentina, de acuerdo a los últimos censos nutricionales se observó un 60% de población en estado de sobrepeso, es decir con mal nutrición por exceso. “Se está acentuando en la población infantil que antes no lo veíamos y ahora sí. También esto va de la mano con hábitos de sedentarismo”, añade la nutricionista Sonia Gómez.
“El mensaje es para las industrias y empresas alimentarias para que comiencen a ofrecernos alimentos de mejor calidad nutricional, que el consumidor aproveche la oportunidad de elegir mejor los alimentos y la industria empiece a aportar fibra y disminuir grasas con reemplazos de mejor calidad”, concluye la licenciada Gómez.
A partir de esta ley y del nuevo etiquetado que deberán implementar las empresas, cabe preguntarse si impactará en el consumidor a la hora de optar por una mejor alimentación. Según la OMS el etiquetado frontal es una de las herramientas más efectivas a la hora de concientizar al consumidor.