Florencia Isabel Torres tenía 14 años y fue asesinada por su “ex pareja”, que según se pudo saber, es un joven criollo de 25 años y que venía hostigándola desde hacía tiempo. El cuerpo de la víctima fue encontrado durante la madrugada del domingo en la calle Rivadavia a la altura del barrio Misión Wichi, a unos 2 kilómetros del pueblo de Pichanal, sobre la ruta provincial 5.
Según lo que trascendió, la víctima estaba en compañía de un joven cuando su “ex pareja” irrumpió agrediendo primero a este hombre y luego la atacó con un cuchillo con el que le provocó al menos dos heridas en el pecho.
El Ministerio Público Fiscal de Salta informó que estos dos hombres ya fueron detenidos y serán sometidos hoy a la audiencia de imputación por parte de la fiscala de Orán Claudia Carreras, que interviene en la investigación.
La familia de la chica identificó al agresor con nombre y apellido, un hombre criollo de unos 25 años de edad al que describió como “especial” (porque asistía a una escuela especial) y que mantenía una relación con la niña (en realidad un abuso sexual) desde “hace más de tres años”, es decir, cuando tenía 11 años.
Según detallaron, la niña vivió con este hombre “un tiempito” pero luego “no quería saber más nada con él” y trató de apartarse, pero “él en este último tiempo venía, la amenazaba, le gritaba desde la calle”.
El cuerpo de la víctima fue encontrado durante la madrugada del domingo en la calle Rivadavia a la altura del barrio Misión Wichi, a unos 2 kilómetros del pueblo de Pichanal, sobre la ruta provincial 5, a la altura del cementerio de esa localidad. Intervino la Policía del destacamento Pedro Lozano, desde donde alertaron a sus superiores y a la Fiscalía Penal de turno.
Cuando los primeros uniformados llegaron al lugar del cruento hecho lo primero que observaron fueron prendas de vestir de una mujer y un hombre, además de un anillo. Con el correr de los minutos se pudo determinar que se trataba de la ropa de la víctima y la de uno de los hombres, que ahora están detenidos y deberán dar cuenta de lo ocurrido ante la Justicia.
A solicitud de la fiscal interviniente, en el lugar se hizo presente personal de la división Criminalística, que se encargó de recolectar pruebas, entre huellas y elementos encontrados en el lugar que servirán y serán de valor para la causa.