Tras el eclipse solar de mayo pasado y la luna roja de junio, a partir de la noche de este miércoles puede apreciarse la “superluna del ciervo”, un evento que se cumple todos los 13 de julio, cuando el satélite de la Tierra se encuentra en el punto más cercano al planeta y en su fase llena, informó la NASA y especialistas.
En la Argentina comenzó a verse pasadas las 18 “un 7% mas grande de lo habitual y un 16% mas brillante” de color banco, mientras que en el Hemisferio Norte inclusive puede verse de un color anaranjado, rosado o rojo.
Pasado el atardecer, empezó a hacerse visible, cuando alcanzó su perigeo, es decir la distancia mas corta a la Tierra, que son 357.264 kilómetros, y el máximo nivel de luminosidad en todo el año.
Podrá apreciarse este fenómeno hasta este viernes próximo a la mañana, mientras que la próxima superluna será el 12 de agosto.
El cielo de Buenos Aires se presentaba en la noche de este miércoles algo nuboso, por lo que no se podía observar en su gran dimensión, aunque sí se la notaba más brillante de lo habitual.
Se la conoce con este nombre porque los ciervos machos desarrollan completamente sus cuernos en julio. Las astas de los machos se mudan y vuelven a crecer cada año, haciéndose más grandes a medida que los animales envejecen.
Según la NASA, esta luna también es conocida como la Luna del Trueno por las frecuentes tormentas eléctricas de principio de verano.
La superluna de julio tiene varios nombres en otras latitudes. Por ejemplo, en Europa la llaman Luna de Heno por la producción de heno para junio y julio, y también la llaman Luna de hidromiel, porque este compuesto ‘un fermentado de miel con agua, y a veces adicionándole frutas, granos, especias o lúpulo- se fabrica por estos días, según la NASA.
Para los budistas esta luna llena de julio se llama Asalha Puja, también conocida como el Día del Dharma o Esala Poya, un festival importante que celebra el primer sermón de Buda, dice la NASA.