Los precios de los combustibles volverán a subir casi 5% a partir del primero de abril en todas las estaciones de servicios del país, lo que genera preocupación en los empresarios estacioneros, que advirtieron por caídas de ventas de hasta 25% en las provincias limítrofes.
El incremento se debe a la entrega en vigencia de una nueva actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que según definió el Gobierno nacional, deben ajustarse mensualmente hasta ponerse al día. Para ello fue que dispuso un esquema de traslado de los cargos pendientes desde el tercer trimestre de 2021 hasta el mismo período de 2023.
Preocupación de los estacioneros
Ante las reiteradas subas y la caída de las ventas, los estacioneros expresaron su preocupación. El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la Argentina (Cecha), Isabelino Rodríguez, afirmó que es “preocupante” la caída de la demanda.
Es que la crisis y la fuerte disparada de los precios de los combustibles provocó una fuerte caída en el consumo, que según datos oficiales, llegó hasta 23% en enero último, aunque hay provincias que limitan con otros países que registraron bajas de hasta 25%.
Además, llevó a muchos automovilistas a tomar la decisión de pasarse de nafta premium a súper, a pesar de que no está recomendado sobre todo en los motores que vienen muy comprimidos. Según la Secretaría de Energía de la Nación, en enero último se despacharon en el país 190.719 m3 de nafta premium, lo que representó una caída del 23% respecto del mismo mes del 2023.
La baja fue tan pronunciada que la cantidad de combustible vendido fue inferior incluso a la registrada hace cinco años, en enero de 2019, cuando el parque automotor de la Argentina era 1,5 millones de autos más pequeño.