Con votos 46 positivos, La Libertad Avanza se impuso en la votación en general. Con la ayuda de bloques aliados, el Gobierno logró el acompañamiento del capítulo 2 que estuvo en duda hasta el último momento. Además, se aprobó la ley de Inocencia Fiscal.
Tras 7 horas de debate, el oficialismo en el Senado logró los consensos para aprobar el proyecto de Presupuesto 2026 con 46 votos positivos, 25 votos negativos y 1 abstención. Además, también el Gobierno consiguió la ley de Inocencia fiscal.
Se trata del primer presupuesto convalidado por el Congreso a la gestión libertaria y es el primer presupuesto aprobado, luego de tres años. Alberto Fernández no lo pudo aprobar en el 2023 y Javier Milei tampoco lo consiguió en 2024 y 2025.
El otro objetivo cumplido para el Gobierno era aprobar el artículo 30 que fija recortes en concepto de educación y la ciencia, lo que produjo resquemores de bloques dialoguistas. Por esa razón, llegaron al recinto el ministro del Interior, Diego Santilli, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quienes buscaron “cerrar” votos claves en plena sesión. Tras horas de negociaciones contrarreloj, los libertarios consiguieron 42 votos positivos, mientras que hubo 28 negativos y dos abstenciones.
La polémica en la Cámara Alta por el artículo 30 está directamente vinculada con educación y ciencia porque ese artículo propone derogar leyes que fijan pisos mínimos obligatorios de inversión en áreas estratégicas del Estado. En particular, elimina el compromiso legal de destinar un porcentaje mínimo del PBI a la educación, establecido en la Ley de Educación Nacional, y deja sin efecto el esquema de financiamiento progresivo para ciencia y tecnología aprobado en 2021, que garantizaba recursos crecientes para el sistema científico. También afecta el financiamiento específico de la educación técnica y modifica aspectos del Fondo Nacional de la Defensa.
Para la oposición y para amplios sectores del sistema universitario, científico y educativo, la gravedad del artículo radica en que el Estado deja de estar obligado por ley a asegurar un nivel mínimo de inversión en estas áreas, lo que habilita a que el gasto quede sujeto a decisiones discrecionales año a año y a eventuales recortes. Sostienen que no se trata de una discusión presupuestaria más, sino de un cambio estructural, porque se desarman consensos plasmados en leyes especiales que habían sido aprobadas para proteger a la educación y la ciencia de los vaivenes económicos y políticos.
En la votación del Capitulo 2 sobresalieron los votos positivos de los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, y los misioneros Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, además de las abstenciones de la cordobesa Alejandra Vigo y la neuquina Julieta Corroza.
Además del discutido Capítulo 2, el Gobierno logró el acompañamiento de distintos bloques para el resto de los capítulos que conformaban la totalidad del presupuesto, que avanzó en Diputados pero sin el Capítulo 11 que buscaba derogar las leyes de Financiamiento Universitario y la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Tras la votación del Presupuesto, el Senado se apresta a debatir la media sanción de la ley de Inocencia Fiscal. Se trata del proyecto de ley Régimen Penal Tributario y Procedimiento Tributario, conocido como “inocencia fiscal”.
El objetivo es simplificar los procesos impositivos promover la regularización de los dólares que se encuentran fuera del sistema financiero, es decir, el “canuto” de los ahorristas, mediante una simplificación impositiva y elevando los montos punibles de evasión fiscal para bajar la conflictividad judicial.
Un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea, sostuvo que el proyecto “busca recuperar la confianza ciudadana en el sistema tributario, simplificar procedimientos, reducir cargas administrativas y fomentar un entorno más equitativo y eficiente”, con una mayor prioridad al pago voluntario y una fiscalización más selectiva.
Fuente: MDZ