El asesor político aseguró que se vive a nivel mundial un “resquebrajamiento de la democracia presidencialista”. También analizó el escenario a nivel local.
El asesor político Jaime Durán Barba aseguró que se vive a nivel mundial un “resquebrajamiento de la democracia presidencialista” y diagnosticó que el mandatario Alberto Fernández y a su vice, Cristina Fernández de Kirchner, padecen el Síndrome de Hubris.
“Después de la revolución industrial, y con la pandemia, la gente se hizo autónoma, rebelde e inmanejable, y se resquebrajó la democracia presidencialista”, analizó el gurú ecuatoriano.
En diálogo con Radio Rivadavia, Durán Barba acusó a la fórmula presidencial del Frente de Todos haber perdido percepción de la realidad y se lo atribuyó al Síndrome de Hubris, en el que las autoridades “terminan endiosándose”.
“Y por otro lado, está el Síndrome de Hubris, que aloca a la gente, y creo que el problema de los Fernández es que están realmente alterados de la cabeza. Cuando ves al Presidente diciendo que hay crisis por el gran crecimiento de la Argentina y ves la hecatombe que se está viviendo, ves a una persona que perdió contacto con la realidad. La toma en la que se lo ve saliendo ayer de Rosada con ese aire de catástrofe refleja que no está en contacto con la realidad”, describió el consultor.
En la misma línea, apuntó contra la vicepresidenta a quien definió como “muy inteligente y sagaz”, y destacó que “nunca ha tenido contacto con la realidad”.
“Cristina es muy inteligente, muy sagaz, pero nunca ha tenido contacto con la realidad. Salir con una cartera de dos mil dólares un día así, significa que no está en la realidad”, insistió.
Por último, Durán Barba habló de la situación que azota al país e indicó que “no hay una mansedumbre que pueda aguantar una crisis como la actual” y también afirmó que su deseo es que todos los jefe de Estados terminen su mandato, al tiempo que definió que la realidad de la Argentina está inserta en una “crisis descomunal del mundo”. Para el asesor, la actualidad podría desembocar en “una crisis de sistema”.
“Quisiera que todos los presidentes elegidos terminen sus períodos, pero la situación actual es sumamente crítica. La aceptación de (Gabriel) Boric en Chile, de (Pedro) Castillo en Perú y de (Guillermo) Lasso en Ecuador están por debajo del 20%, y en estos país, aunque sean presidencialistas, significan la caída del Gobierno. Cuando ya la gente se enoja, el sistema se vuelve poco viable. No les estoy diciendo que deseo que pase algo en la Argentina, pero creo que la crisis que vivimos es fuera de serie”, concluyó.