El sector registró un déficit de US$757 millones en julio, el mayor desde mayo de 2018. En los últimos 12 meses, el rojo alcanzó los US$5284 millones, el número más alto desde diciembre de 2019.
A raíz de los objetivos primordiales que se puso Sergio Massa y el equipo que lo acompaña en el Ministerio de Economía para frenar la sangría de dólares y reducir el déficit fiscal, el sector turismo comenzó a ser observado con lupa.
En el último balance que difundió el Banco Central (BCRA), la balanza cambiaria en ese segmento arroja números en rojo en máximos desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández.
En julio, la rama turística terminó con un déficit de USS757 millones. El mayor desde mayo de 2018. Si se lo analiza desde los últimos 12 meses, el rojo llega a US$5284 millones, la cifra más alta desde diciembre de 2019.
El fin a las restricciones por la pandemia, la globalización de las vacunas y la contención en el avance del Covid a nivel mundial propició en 2022 un incremento considerable de los viajes en comparación con los dos años anteriores.
A poco más de dos meses del Mundial de Qatar como previa a la temporada de vacaciones de verano, el Gobierno analiza con detenimiento la sangría de dólares y estudia medidas.
Esta “alerta roja” desde el sector turístico se da en el contexto de que julio marcó un récord negativo para la autoridad monetaria, ya que se ubicó como el mes con la mayor pérdida de divisas en lo que va del año.
El Banco Central comenzó la semana con una nueva compra por US$11 millones el lunes y US$1 millón el martes. Así, llegó a 14 jornadas consecutivas con compras, con un saldo positivo de más de US$173 millones. Sin embargo, estimaciones privadas alertan sobre la caída que se acumuló en el séptimo mes del año, signado principalmente por la demanda de importación de energía.
Según la consultora LCG, durante julio se observó la mayor caída del año en el volumen de reservas internacionales, que fue de US$4555 millones. Esta baja sucedió por la conjunción de pagos de deuda por US$2667 millones -de los cuales US$1961 millones en operaciones con el FMI- y a ventas de divisas en el mercado de cambios, que totalizó US$1284 millones.
El dólar ahorro también está en la mira
Según se desprende del informe de evolución del mercado de cambios y balance cambiario que realiza el Banco Central (BCRA) de julio de 2022, 1,4 millones de personas compraron billetes. Si se lo compara con el mes anterior, la cantidad de individuos que se hicieron de dólar ahorro fue de 885.000, lo cual representa una suba del 58%.
En tanto, si la comparación se hace con julio del año anterior, cuando la cantidad de personas que operaron se ubicó en 690.000 individuos, el aumento es del 102%. Sin embargo, la tendencia es completamente distinta si se observa lo ocurrido en 2020, meses después del inicio de la pandemia, cuando en el séptimo mes del año, las personas que accedieron a esa divisa fueron 3.900.000.
Las variaciones que se perciben en la compra del dólar solidario -que surge del valor dólar oficial sumado al 30% del impuesto PAÍS y un anticipo de 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales-, se explican por varios factores: en primer lugar, julio es el mes en que los trabajadores en relación de dependencia reciben el medio aguinaldo.
Además, ese mes coincidió con la incertidumbre que despertaron los cambios en el Ministerio de Economía y la consiguiente suba del dólar blue. “Es lógico que haya subido después de que el dólar paralelo se disparó en julio (aumenta la brecha y se vuelve mucho más atractivo comprar el solidario). Todos los que tenían algo de pesos disponibles buscaron acceder a los US$200 a un precio mucho más bajo”, explicó a TN el economista de LCG, Matías De Luca.
En ese sentido, según el informe, las 1,4 millones de personas que compraron dólar oficial representaron US$260 millones. “Eso hoy equivale a casi un tercio de las reservas netas del Banco Central”, contextualizó el especialista.