El politólogo argentino, que está residiendo en Lisboa, se refirió a la salida del aislamiento. “Si todos nos quedáramos en casa, nos moriríamos de hambre”, dijo.
Malamud, politólogo olavarriense que está viviendo en Lisboa, Portugal, dialogó con la radio Cadena 3 de Córdoba y expresó que “una cuarentena larga no es posible”.
Al igual que en la columna de opinión que escribió para el diario La Nación, el politólogo reflexionó sobre la salida del aislamiento en Argentina e indicó que también hay que considerar las consecuencias económicas de esta situación.
“La cuarentena es inevitable pero no puede ser eterna. Si todos nos quedáramos adentro de casa, no nos moriríamos de coronavirus, pero sí de hambre. Tiene costos de los dos lados”, expresó.
Al ser consultado sobre cómo ve las decisiones que viene tomando la Argentina, Malamud comentó que “no se distingue para mal” en comparación con el resto del mundo.
“No hay demasiados países que se distingan para bien. En este contexto, es bueno que la Argentina no se distinga para mal porque quiénes se distinguen, como por ejemplo Jair Bolsonaro, lo hace para mal”.
El politólogo de nuestra ciudad afirmó que los países de América, como Estados Unidos y México, se diferencian del resto por tener un mercado laboral más informal.
“Si uno se queda en casa, no gana. El Estado de bienestar está menos desarrollado en estos países y no pueden compensar los ingresos”.
Por otro lado, Malamud hizo hincapié en que los gobiernos “van aprendiendo en la marcha” y que antes los virus viajaban en barco y hoy en avión.
“Tenemos la experiencia de cerrar ciudades, no países completos. En Argentina se debe implementar una salida vertical u horizontal. Hay una tendencia al aislamiento. Esto es malo en el largo plazo, pero en el corto plazo puede implicar que existan islas a donde no entró el virus que puedan volver a producir”.
Al ser consultado sobre las consecuencias de este virus a nivel global, el especialista expresó que podría haber “retrocesos menores” en la globalización pero que la tecnología “no va a desaparecer”.
“Es probable que haya duplicaciones en las cadenas de producción. Que el mundo esté conectado pero que haya que recurrir a más de un lugar para la producción. En el caso del autoritarismo, mi impresión es que avanza el Estado pero no el sentimiento de nacionalismo. En Corea del Sur se pudo contener el virus con más eficiencia que en China y no hizo falta una dictadura”.
Finalmente, se refirió a la situación en Portugal y explicó que su éxito se debe a que tiene un Gobierno “que no podría ser mejor”.
“El sistema es semipresidencial. El primer ministro es de diferente partido, pero se llevan muy bien. El contagio llegó tarde y tuvo la suerte de ser organizado, próspero y se permitió aprender de lo que hacían mal los demás”.
Por último, criticó a las decisiones tomadas con respecto al cobro de jubilados y catalogó como “incapaz” al Estado por no poder “bancarizar a los jubilados”.
“Llega la crisis con un Estado incapaz, con un Gobierno que aprende a los tropezones y los poderes locales debieron hacer lo que pueden. Los parches están bien pero no resuelve el problema”.