La prohibición del uso de ese lenguaje en escuelas porteñas agitó la presentación de proyectos en ese sentido en las Legislaturas de varias provincias, motorizados por diputados de la oposición.
En los proyectos de ley presentados en diversas Legislaturas se argumenta que el uso del lenguaje inclusivo interfiere “en el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura”.
En los proyectos de ley presentados en diversas Legislaturas se argumenta que el uso del lenguaje inclusivo interfiere “en el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura”.
La polémica desatada tras el veto de Horacio Rodríguez Larreta al uso del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas disparó un efecto contagio en otros distritos, con avanzadas de legisladores de fuerzas de la oposición en los Parlamentos locales en pos de impedir también su utilización en el sistema educativo provincial (y, en algunos casos, en el Estado).
Iniciativas de ese tenor se vieron, por caso, en Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa y Tucumán.
En tierra bonaerense recaló en la Cámara baja provincial un proyecto de ley sellado por dos diputados -de Juntos por el Cambio y de Avanza Libertad- que apunta a evitar el uso del lenguaje inclusivo en el Estado y en las escuelas.
El texto de Guillermo Castello (Avanza Libertad, referenciado en el diputado José Luis Espert) y Matías Ranzini (JxC-PRO, del espacio de Cristian Ritondo) apunta a suprimir el uso de expresiones que incluyan la “e”, la “x” o el “@”.
En los fundamentos, los diputados subrayaron que se pretende “evitar distorsiones o deformaciones lingüísticas que conspiren contra la adecuada comprensión de lo que se quiere comunicar” o que “resulten impronunciables verbalmente”. Y argumentaron que la prohibición resulta necesaria “en el ámbito educativo porque una deformación del lenguaje puede conspirar contra el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura”.
Castello y Ranzini dijeron además que el uso del lenguaje inclusivo se da en “una posición claramente minoritaria de la sociedad” y que “de ningún modo puede reconocerse como una evolución espontánea del lenguaje”. Y resaltaron que “el lenguaje oficial debe facilitar la publicidad de los actos de gobierno” .
En sintonía, JxC Santa Fe presentó el viernes un proyecto de beneplácito en respaldo a la decisión de Rodríguez Larreta de “regular en las escuelas el uso del lenguaje inclusivo”. “Vamos a pedir que se imite esta medida para los colegios de nuestra provincia”, anticipó el legislador provincial -y pastor evangélico- Walter Ghione, en un posicionamiento compartido con sus pares del bloque Ximena Sola, Betina Florito y Sebastián Julierac. Este lunes, Sola presentó ese proyecto en el Parlamento.
Tanto en el Gobierno de Axel Kicillof como en el del santafesino Omar Perotti salieron en las últimas horas a despegarse de la medida de Larreta. “La escuela debe enseñar la diversidad porque atrás del lenguaje inclusivo está la conciencia de que hay un otro que merece un lugar”, dijo el director General de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni.
En el caso de La Pampa, en tanto, el pedido llegó a la Legislatura de la mano de los diputados provinciales Matías Traba (MID) y María Laura Trapaglia (PRO), del bloque Propuesta Federal. Allí instaron a “no emplear el lenguaje inclusivo en la redacción de documentos oficiales y de presentaciones que realicen los particulares -sean personas humanas o jurídicas- ante las autoridades provinciales/nacionales, y en los establecimientos educativos de todos los niveles, sean de gestión pública o privada”.
En Tucumán, por su parte, la avanzada quedó en manos de los legisladores Ricardo Bussi y Horacio Vermal (Fuerza Republicana). “Nada más discriminatorio que el uso de la x o la e; inculquemos y promovamos aprender el idioma español”, arengó este lunes Bussi.