Cuando el martes se retome el debate de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, el presidente Javier Milei estará de viaje, en lo que será su primera gira oficial, mientras en Buenos Aires los legisladores definirán el futuro del proyecto, condicionado por el reclamo de los gobernadores de que se coparticipe una parte del impuesto PAIS.
A pesar de los esfuerzos de la Casa Rosada para que esta cuestión quede fuera de la discusión actual, junto con el resto de las medidas fiscales que ya fueron eliminadas del texto, los mandatarios provinciales continúan con el pedido de que se reparta entre sus distritos el 30% del gravamen.
De hecho, la semana pasada, cuando los diputados aprobaron el paquete de reformas en general, pero con varios artículos menos de los que tenía la versión original, se mantuvieron dos vinculados a este impuesto.
Esa decisión deja abierta la posibilidad de que en la próxima sesión, cuando se trate el texto en particular, la oposición insista con la medida que impulsan los gobernadores, quienes todavía esperan ser convocados por el ministro del Interior, Guillermo Francos.
Aunque, según pudo saber Infobae, todavía no hay una fecha definida, el funcionario recibiría a los mandatarios locales para volver a conversar con ellos en persona sobre el ajuste que pretende llevar adelante Milei y, sobre todo, comenzar las negociaciones para avanzar con un pacto fiscal.
No obstante, hasta el momento no se extendió una invitación formal por parte de la Casa Rosada para tratar de acordar los puntos básicos para llevar adelante el ajuste de una forma m{as ordenada y, en este contexto, un grupo de gobernadores amenaza con presionar por la coparticipación del impuesto PAIS.
La revisión del destino de esos fondos, que hoy van en su totalidad a la Nación, habría sido incluso una promesa de Francos, cuando el funcionario los visitó días atrás en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), aunque luego el propio vocero presidencial, Manuel Adorni, negó que ese haya sido uno de los temas que se abordaron.
Según publicó Infobae, fuentes de distintos sectores de la oposición dialoguista, el Gobierno se está mostrando poco conciliador e inflexible a la hora de negociar con las provincias, lo que dificulta la relación entre las partes.
Incluso, algunos dirigentes importantes señalan que el oficialismo “no sabe cómo funciona el interior del país” y remarcan la importancia de que cada distrito cuente con los fondos necesarios para hacer frente a sus gastos corrientes y temen que no puedan hacerlo si desde el Poder Ejecutivo Nacional frenan determinadas partidas.
Por su parte, en la Casa Rosada reconocen que todavía no hubo un llamado formal a los gobernadores y permanece la idea de que es poco probable que se acepte coparticipar el impuesto PAIS, por lo que las negociaciones están trabadas.
Con esta discusión vigente, el martes se retomará la sesión en la Cámara de Diputados para seguir con el tratamiento, esta vez en particular, de la Ley Ómnibus, que podría sufrir más cambios antes de ser girada al Senado para su votación y eventual sanción definitiva.
Incluso, en el recinto ya circuló un borrador con modificaciones respecto de las facultades delegadas al Gobierno, que ya no serían en materia fiscal ni previsional, y la separación de las empresas a privatizar en diferentes anexos, entre otros aspectos.
El oficialismo confía en que tiene los números necesarios como para que la gran mayoría de los artículos que permanecen en el texto después de semanas de negociaciones, consigan la media sanción, para lo cual La Libertad Avanza deberá contar con el apoyo del Pro, de la UCR, de Hacemos Coalición Federal y de Innovación Federal.
Mientras todo esto ocurre en Buenos Aires, el Presidente estará en plena gira internacional, la primera que hace desde que asumió y que incluirá un paso por Israel, lo que marcará la primera visita de un jefe de Estado argentino a un país en guerra en la historia de la democracia reciente.