Los datos conocidos esta semana, a partir de un informe elaborado por el Centro de Economía y Política Argentina (CEPA) en base a información de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) no dejan margen para el optimismo: se registró un notable deterioro dentro del universo laboral y empresarial de Argentina durante los primeros cinco meses de gestión de Javier Milei.
De acuerdo con los datos del análisis, la cantidad de empleadores y de trabajadores registrados disminuyó significativamente a lo largo de dicho período. Tras la pérdida de 7.860 puestos de labor, ese descenso del 1,53% refleja una contracción significativa en medio del pedido de ayuda al sector privado.
Las desvinculaciones de trabajadores se concentraron en las empresas de mayor porte, con una pérdida del 2,64% en las plantillas. En contraste, las empresas de menos de 500 trabajadores redujeron un 0,88% su personal.
Asimismo, durante los primeros meses de la actual administración cerraron 7.860 empresas, que por tener menos de 500 trabajadores califican como pymes. Por esto se perdieron 176.000 puestos de trabajo. En la misma línea, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) apuntaron que la actividad de las pequeñas y medianas empresas evidenció en abril una caída interanual de 18,3%. Con ese resultado, el primer cuatrimestre del año cerró con una merma de 19% en comparación con el mismo período de 2023.
De ese modo, el CEPA confirmó con sus datos lo señalado por el INDEC: el desempleo se encuentra en el nivel más bajo de toda la serie estadística, que se inició en 2004.
Revertir esta tendencia y fomentar el crecimiento económico es una de las prioridades para mejorar el poder adquisitivo de la sociedad y consecuentemente potenciar el consumo. En este punto, cabe recordar que el 18 de julio se reunirá el Consejo Nacional del Empleo para actualizar el salario mínimo.
También desde la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) alertaron sobre un segundo semestre acuciante para las pequeñas y medianas empresas. “Si el Gobierno no hace algo que permita mejorar la realidad económica de los empresarios, de los emprendedores y de los comerciantes, en la segunda mitad del año estaremos viendo más cierres en el sector y, en consecuencia, más trabajadores y más familias en la calle”, aseguró Camilo Alberto Kahale, presidente de FEBA.
A lo largo del primer trimestre del año se perdieron 60.000 puestos de trabajo, de los cuales 11.000 corresponden a pequeñas y medianas empresas de todos los rubros e industrias de la economía. “Una mayor cantidad de pymes caerá al abismo si no se modifica el rumbo de la política económica. El indicador de la pobreza en Argentina alcanzó en el primer trimestre del año al 55,5% de la población, mientras que la indigencia pasó del 9,6% al 17,5% durante el mismo período”, sentenció Kahale.