El Gobierno Nacional, a través de la Jefatura de Gabinete de Ministros y la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deporte, promulgó una nueva normativa para regular el turismo estudiantil en Argentina. Publicada este miércoles en el Boletín Oficial, la Resolución 1/2024 busca ordenar y supervisar este sector, garantizando la protección de los estudiantes y mejorando la intervención del Estado.
La nueva reglamentación encomienda a la Subsecretaría de Turismo la tarea de diseñar un sistema de control interno que permita cumplir con los objetivos de la gestión sin imponer restricciones que perjudiquen el funcionamiento del mercado de turismo estudiantil. La normativa enfatiza la importancia de la lealtad comercial y la protección de los estudiantes, asegurando eficiencia y rapidez en las acciones gubernamentales.
Esta medida se fundamenta en la Ley Nacional del Turismo N° 25.997, que declara al turismo como una actividad de interés nacional, esencial para el desarrollo del país. Asimismo, la Ley de Turismo Estudiantil N° 25.599 exige que las agencias de viajes que ofrecen servicios a grupos estudiantiles posean un “Certificado Nacional de Autorización para Agencias de Turismo Estudiantil”, otorgado tras cumplir con todos los requisitos legales.
El reglamento también menciona la necesidad de actualizar las normas previas, derogadas por el Decreto N° 70 de diciembre de 2023, para fomentar una mayor competencia en el sector y beneficiar a los ciudadanos. En este contexto, se ha revisado el reglamento anterior, aprobado en 2014, para eliminar obstáculos y exigencias que limitaban el mercado.
¿Qué dice la nueva reglamentación del turismo estudiantil?
Una de las principales innovaciones es la digitalización del trámite para obtener el certificado de turismo estudiantil, simplificando el proceso y obligando a las agencias a reportar cualquier cambio significativo en un plazo de quince días hábiles. Además, las agencias deben demostrar la constitución de garantías suficientes para cubrir posibles incumplimientos contractuales, utilizando mecanismos como fondos fiduciarios, garantías patrimoniales, bancarias, financieras, depósitos en garantía, o seguros de caución.
El nuevo reglamento establece un fideicomiso privado denominado “Fondo de Turismo Estudiantil” y la implementación de la “Cuota Cero”, aunque se reconoce que los métodos actuales resultaron complejos y, en algunos casos, ineficaces. Para mejorar la protección de los usuarios, se propuso un seguro de caución que cubra el cien por ciento de los servicios contratados, con la evaluación de la capacidad financiera de las aseguradoras supervisada por la Superintendencia de Seguros de la Nación.
Finalmente, se establecieron valores mínimos para los seguros de responsabilidad civil, actualizados en Unidades de Valor Adquisitivo para mantener su relevancia económica. Con estas medidas, el Gobierno Nacional busca asegurar que el turismo estudiantil se desarrolle de manera segura y eficiente, beneficiando tanto a los estudiantes como a las agencias de viajes.