El cuerpo espacial que nos visitó por última vez en la Edad de Hielo, se lo podrá observar a simple vista o con binoculares. Una astrofísica argentina explicó las claves de su paso por la Tierra
Un cometa verde que pasa por la Tierra una vez cada 50.000 años podrá observarse a partir de hoy para deleite de los aficionados a la astronomía y los curiosos que quieren ser testigos de un hecho que no pasa en 50 siglos.
Se trata del cometa verde o comenta C/2022 E3 (ZTF), nombre que los astrónomos dieron a esta bola de nieve espacial después de que el telescopio Zwicky Transient Facility lo descubriera en marzo del año pasado.
“El llamado cometa verde está llegando a su momento de mayor aproximación al planeta Tierra y es inminente que se lo pueda observar a simple vista. Este astro tarda 50 mil años en completar una órbita completa alrededor del Sol”, explicó a Infobae la astrofísica e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), Beatriz García.
La experta aclaró que este fenómeno espacial se lo podrá observar desde hoy en el hemisferio Norte. Pero para verlo en el hemisferio Sur habrá que esperar a la noche del 4 de febrero después de su perigeo que es el 2 de febrero, es decir su máxima aproximación a la Tierra. “Hay que observarlo hacia el norte en la constelación de Auriga durante la noche. Sin embargo, la Luna creciente puede interferir con su observación”, indicó la investigadora, que agregó que el paso del cometa no tiene “ningún efecto sobre la Tierra ni sobre el Sistema Solar” y precisó que “son objetos pequeños e interesantes que llaman la atención si se pueden observar a simple vista”.
Según destaca la NASA, si el cometa continúa con su huella actual de brillo, podrá observarse con la ayuda de binoculares y a simple vista para el ojo humano en cielos con ausencia de contaminación lumínica. Aquellas personas que vivan en el norte del planeta tendrán mejores posibilidades de verlo, mientras que en el hemisferio sur se podrá detectarlo entre el 2 y 4 de febrero.
En definitiva, la aproximación más cercana a la Tierra ocurrirá este jueves 2 de febrero, y podrá observarse a simple vista en horas de la noche desde el hemisferio Norte. Los especialistas recomiendan ver el cometa con binoculares y en un lugar bien despejado, en lo posible sin contaminación lumínica y hacia el punto cardinal norte. “La brillantez de los cometas es notoriamente impredecible, pero para el 1 de febrero el C/2022 E3 (ZTF) pudiera ser visto con el ojo desnudo en la oscuridad de los cielos de la noche”, indican desde la NASA.
El cometa fue descubierto en marzo del año pasado por un grupo de astrónomos que estaban analizando imágenes de una cámara de amplio espectro en el centro Zwicky Transiet, ubicado en Mount Palomar en California.
Lo vieron mientras estaba en la órbita de Júpiter, a unas 650 millones de kilómetros del sol. Desde entonces su tránsito ha sido hacia el sol, llegando el pasado jueves a su punto más cercano al sol en lo que se conoce como perihelio. Su punto más cercano a la tierra será entre el 1 y el 2 de febrero, fechas en las que estará a unos 41 millones de kilómetros de nuestro planeta. Para poder dimensionar esto, la luna está a 379 mil kilómetros de la tierra.
La particularidad de este fenómeno es su color y el hecho de que se trata de un cometa de los de períodos largos, que son aquellos que tardan más de 200 años en orbitar el sol.
Los cometas son una suerte de bola de nieve cósmica, con hielo, gases congelados, polvo y rocas, que van desde algunos kilómetros de diámetro, a cientos de kilómetros. El color verde, en este cometa en particular, se debe a su composición molecular que contiene dicarbos y cyanogen, ambos componentes químicos que expuestos a la luz solar se ven verdes.