Según informó el Indec, la indigencia en la Argentina además se ubicó en el 8,2%. Durante la crisis sanitaria y la cuarentena más estricta, el 42% de la población llegó a ser considerado pobre.
El 37,2% de la población -unas 17,4 millones de personas- es considerada pobre en la Argentina y el 8,2% vive en condiciones de indigencia, informó este miércoles el Indec. De acuerdo a los datos del segundo semestre de 2021, de esta manera, los indicadores sociales principales mostraron una mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020 y el 40,6% de la primera mitad del año pasado.
Tanto la pobreza como la indigencia tuvieron un recorte, explicado por la recuperación económica superior al 10% en 2021 que fue acompañada por un rebote en los números de empleo. De todas formas, ese alivio fue muy parcial, en especial para las familias que viven de ingresos de empleos no registrados. Como referencia, los trabajadores informales perdieron por unos 12 puntos porcentuales contra la inflación.
La pobreza en 2021: el impacto en todo el país
Las menores tasas de pobreza se dieron en las regiones Pampeana con una tasa de 35,3% (-6,8 puntos porcentuales semestral y -2,9 puntos interanual) y Patagónica con una tasa del 31,5% (-2,9 puntos semestral y -3,7 puntos interanual). Por el contrario, la región con mayor tasa de pobreza fue la de Cuyo (42,7%), única región en superar el 40% y única en registrar incremento de su tasa respecto al semestre anterior. Le siguieron las regiones del norte, con el NEA que alcanzó una tasa del 39,4% y el NOA del 39,2 por ciento.
En el Gran Buenos Aires el índice de pobreza alcanzó el 37,3% y de esta forma tuvo una reducción de 7 puntos porcentuales en comparación con finales de 2020. En detalle, los partidos del Conurbano bonaerense tuvieron una reducción de 8,7 puntos en un año hasta 42,3% de la población. En la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, tuvo un leve recorte desde 16,5% a 16,4% en su índice de pobreza. En este último caso, en el último semestre la proporción de la pobreza creció 2,5 puntos, y fue así uno de los pocos conglomerados urbanos con incrementos entre mitad y fines de 2021.
Medido por rango etario, en el país la pobreza afectó al 51,4% de los chicos y chicas de entre 0 y 14 años, mientras que el 12,6% de ellos fue indigente. Para quienes tienen entre 15 y 29 años, la tasa de pobreza fue de 44,2% y la de indigencia, de 10,4 por ciento. La franja entre 30 y 64 años sufrió una pobreza de 32,6%, con un 6,7% que ni siquiera llegó a cubrir la canasta alimentaria. Los jubilados (más de 65 años) tuvieron un 13% de pobreza y un 0,7% de indigencia.
Respecto a la llamada brecha es decir qué tan lejos una persona pobre o indigente de superar la línea que determina la pobreza o la indigencia, hacia finales de 2021 esa distancia era de casi 37% para el caso de la pobreza. Es decir, el ingreso promedio de una persona considerada pobre fue de $46.712, mientras que para no caer en esa condición hubiera necesitado $74.059. En ese mismo sentido, un indigente estuvo a $11.201 (35%) de distancia de evitar caer en la indigencia.