La alta inflación y el empeoramiento de las expectativas de cosecha alimentan lo que economistas califican de “entorno recesivo”.
La economía argentina enfrenta la perspectiva de un “aterrizaje forzoso” este año, ya que la sequía en los cultivos aumentó las expectativas de una recesión mayor, expresó una nota publicada por analistas de JPMorgan Chase & Co en Bloomberg.com.
Los analistas prevén que la Argentina se contraiga un 1,7% este año frente a la previsión anterior del banco de un descenso del 0,5%. Es una de las perspectivas más pesimistas para Argentina. Economistas encuestados por el banco central en enero anticiparon un crecimiento del 0,5% este año, mientras que el Gobierno estimó un crecimiento del 2% en su presupuesto anual.
Diego Pereira y Lucila Barbeito, economistas de JPMorgan, prevén que la “estanflación entrará en una nueva fase con tendencias de inflación y crecimiento divergentes: inflación más alta y crecimiento real con tendencia a la baja”, según la nota.
Además de una inflación anual cercana al 100%, una sequía histórica en las cosechas peor las perspectivas para las exportaciones de productos básicos clave que impulsan la actividad, los ingresos fiscales y las reservas del banco central. Pereira y Barbeito estiman que las tres principales exportaciones de cultivos (soja, maíz y trigo) podrían caer este año a u$s36.600 millones en envíos desde u$s51.600 millones en 2022.
Cómo le fue a la economía en 2022
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) cerró el 2022 con un crecimiento del 5,2% anual. Así, la economía hilvanó dos años seguidos en alza por primera vez en más de una década (la última vez había sido en los años 2010 y 2011).
Tal como informó el INDEC, en diciembre el indicador registró una caída de 1,2% interanual y una disminución del 1% frente a noviembre en la medición desestacionalizada: justamente, en la comparación mensual, acumuló cuatro meses consecutivos en negativo.
El enfriamiento de la actividad en la última parte del año, aseguran los analistas, se sostendrá en los primeros meses de 2023. De hecho, advierten que distintos factores incidirán en un posible estancamiento de la economía. Algo que, según distintos relevamientos privados, ya se observó en enero.
“Al ver los números con los que cerró el 2022, se observa que el arrastre estadístico es negativo. Y mirando hacia adelante, la falta de divisas, que se va a acentuar por la mala cosecha de soja y maíz, cuyas perspectivas están empeorando cada vez más, va a ser muy difícil que Argentina muestre un crecimiento este año”, explicó a Ámbito el economista Jorge Neyro.
“Con suerte, podemos esperar un estancamiento, con un primer semestre complicado. Porque ahí se va a notar la falta de liquidación de divisas y el impacto que eso va a tener en la actividad económica. El segundo semestre va a estar más dominado, en parte, por la dinámica electoral. Pero va a ser difícil que se vean números de crecimiento positivos este año”, agregó el analista.