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Elecciones 2023

Elecciones 2023: En Córdoba, Llaryora y Juez pujan para suceder a Schiaretti

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Hacemos Unidos por Córdoba busca retener poder que ostenta desde 1999, sin históricos en la boleta. JxC, esta vez sin quiebre, intenta sorprender y sumar. “Gringo” espera espaldarazo y se juega lista K.

Por primera vez sin el juego de alternancia entre Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota que operó desde 1999, los cordobeses votarán el próximo domingo en las urnas la sucesión del “Gringo”, exponente duro del peronismo no kirchnerista, en una elección que asoma polarizada entre el candidato de la oficialista Hacemos Unidos por Córdoba, el alcalde capitalino Martín Llaryora, y la espada de Juntos por el Cambio, el senador nacional Luis Juez (Frente Cívico), quien libra su tercera batalla por el máximo cargo provincial.

Ambos se enfrentaron ya en 2019, en la disputa por la intendencia de la capital. Llaryora celebró: el peronismo le arrebató el trono municipal a la UCR y volvió a un poder que no tenía desde 2003. Juez quedó segundo, en medio del colapso aquel año de Cambiemos que derivó en una oferta de postulantes partida en dos.

Ahora, en el marco de una campaña a triple banda y con alto ruido nacional, los comicios provinciales se desarrollarán pocas horas después del frenesí del cierre de listas de precandidatos presidenciales y al Congreso de cara las PASO del 13-A que expirará sobre la medianoche de mañana. Y que tienen a Schiaretti como aspirante a la Casa Rosada por la flamante y transversal “Hacemos por Nuestro País”.

Con Boleta Única de Sufragio, además se elegirán 70 legisladores (es todo el recinto, hoy con mayoría absoluta oficialista), intendentes en 227 municipios y comunas (más de la mitad del total, y alineados con Llaryora) y 3 miembros del Tribunal de Cuentas. La compulsa por la intendencia capitalina fue desdoblada al 23 de julio.

El peronista Llaryora tiene el desafío de retener el poder que el cordobesismo ostenta desde julio de 1999, mientras que Schiaretti apuesta además a cosechar un espaldarazo para su estrategia nacional. El gobernador deja la vara alta: en 2019 fue reelecto por el 57,38% contra una oferta de Cambiemos estallada entre Mario Negri (18,85%) y Ramón Mestre (11,6%). Sumados, los dos últimos redondearon un 30,45%. En 2015, en un escenario más parecido al actual, el score marcó 39,99% para Schiaretti, 33,74% para Oscar Aguad (JxC) y 17,7% para Eduardo Accastello (Córdoba Podemos).

Llaryora marcha al domingo con una coalición ampliada que sumó a dirigentes díscolos del PRO y de la UCR, de otros sectores del peronismo (como el de Martín Gill), del socialismo y del vecinalismo (su compañera de fórmula es la radical Myrian Prunotto), en una estrategia que replica las claves “antigrieta” que promueve Schiaretti a nivel nacional. En su entorno blanden sondeos que lo muestran por encima de Juez, por entre 8 y 11 puntos.

En la vereda de enfrente, JxC logró sellar una lista de unidad, que integran Juez y el diputado nacional y titular de la UCR provincial, Marcos Carasso (del riñón de Negri), mientras que el diputado nacional radical Rodrigo De Loredo peleará la intendencia el 23-J ante Daniel Passerini. La coalición se cuidó de no repetir el bochorno de 2019 y ahora busca dar la sorpresa el domingo, tras las recientes conquistas en los comicios de San Luis (con Claudio Poggi) y las PASO de Chaco (con Leandro Zdero).

La otra novedad es que el exFdT esta vez sí tiene candidato a gobernador (en 2019 se había bajado Pablo Carro, en una suerte de “gesto” para no aumentar las chances de Cambiemos). La dupla, ahora con el sello de Creo en Córdoba de Todos, quedó en manos del intendente de Embalse, Federico Alesandri (del sector del vicepresidente del Banco Nación, Carlos Caserio) y la diputada nacional camporista Gabriela Estévez, auspiciada por Cristina de Kirchner.

En una provincia con un electorado adverso al kirchnerismo (Mauricio Macri se impuso en la presidencial de 2019 en Córdoba por el 61,3%, y en la 2° vuelta de 2015 tuvo el récord de 71,52%), desde el oficialismo local auguran a ese frente una cosecha magra, en quizás -dicen- “la peor elección del kirchnerismo en Córdoba”.

Frente a esa tendencia del electorado cordobés es que el oficialismo provincial -duro cuestionador de las políticas del FdT- y JxC se disputan votos en un mismo y amplio campo del padrón total de 2.984.631 personas, que representan el segundo distrito electoral del país (con el 8,69%).

Fuente: Ambito

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